El día se terciaba cual día de verano en agosto, aun siendo finales de septiembre, menos mal que poco a poco la temperatura se fue suavizando para disfrutar del doble amistoso en las instalaciones de Cavaleri, nos enfrentábamos a un equipo portugués, Montemor y al sevillano Ciencias B. Hay que agradecer a nuestra directiva su trabajo para la gestión de ambos amistosos.
En el calentamiento se pudo apreciar físicamente al primer rival, se pudo discernir que estaban muy unidos y físicamente mostraban una buena disposición para el juego rápido. Nuestro equipo salió muy concentrado, al grito de 1,2, 3, ¡Mairena!, con el aplauso incondicional de su afición y sus jugadores convocados restantes. Empezamos fuertes, y haciendo nuestro juego, con todo el catálogo de indicaciones que hemos estado practicando toda la pretemporada de manos de Saúl, Alejandro y Coleta. Era el momento de ponerlo en juego e intentar plasmarlo en el campo, sin embargo, tal como nuestro juego dio sus frutos en los primeros 10 min, poco a poco la llama del equipo rival empezó a encenderse y como una locomotora que al inicio solo puede avanzar unas milésimas, pero van cobrando velocidad, el equipo rival empezó a jugar aumentado el ritmo hasta llegar a niveles vertiginosos. Jugaban con mucha facilidad para continuar las jugadas y no conseguíamos parar sus off-loads. Pronto llegaría el primer ensayo rival. Habíamos jugado bien en ataque, pero en defensa estábamos suspendidos. En el minuto treinta, hubo un cambio de mentalidad y deseo espartano de no dejar jugar al rival ni un palmo de terreno, y no era para menos. Ya que el equipo rival en ataque hacia mucho daño y también eran muy rápidos, aún con la gran labor defensiva de nuestro querido Mairena, la jugada terminó en ensayo. Hubo varios fallos por nuestra parte en touch a lo largo de todo el partido y con nuestro sistema para defenderlas en nuestra línea de 22. Aunque gracias a la invidualidad de Estrella se pudieron resolver algunos de ellos. El partido finalizó con la victoria de Montemor. A grandes rasgos el equipo portugués fue superior en muchos aspectos.
Posteriormente en el tercer tiempo hubo otra batalla inesperada, muchos de los miembros de la plantilla de Montemor nos deleitaron al unísono con canciones de su club, pero con Pitbull dirigiendo cual director de orquesta, pudimos devolverle con creces el regalo que nos ofrecía el equipo rival. Esa guerra no pudieron ganarla.
En el Ciencias B no reconocí a la mayoría de los jugadores. Parece que los años pesan y las caras cambian. Mi primera impresión me daba a entender que íbamos a pasarlo mal con su delantera, pero al ver suplicar al equipo visitante en el segundo tiempo para que pactáramos las melés, me di cuenta que mi fuerte no es precisamente especular sobre el equipo rival. Las sensaciones fueron buenas a lo largo del partido, romper sus melés nos dio mucho juego y confianza, estuvimos jugando agusto en el terreno de juego, hicimos daño al oponente tanto en juego abierto como en jugadas estáticas. Se efectuaron muchos cambios como cualquier amistoso, todos los presentes pudimos saborear un poco del partido, e incluso después de jugar contra Montemor había algunos compañeros que se atrevían a jugar minutos. Finalmente, el partido quedó en empate. Hubo algún pequeño enfrentamiento de las delanteras, pero nada fuera de lo normal. Y como todo buen partido, acabó con el incondicional aplauso y apretón de manos a nuestro querido equipo visitante.
Adriano Valencia Palma